Rey Momo: el verdadero espíritu del Carnaval

Aerolom es una empresa argentina con 56 años de trayectoria en la industria de los aerosoles. Especializados en productos industriales, cosméticos y de consumo masivo, fabrican la marca más icónica de los carnavales argentinos: Rey Momo.

Espuma Rey Momo, la diversión de chicos y grandes desde 1969

En cada Carnaval miles de risas y de aerosoles de “nieve” explotan en una nube de espuma blanca. Lo que pocos saben es que detrás de esa diversión hay una historia de perseverancia, creatividad y un giro del destino que llevó a un emprendedor a transformar un fallo químico en un ícono de las fiestas. Esta es la historia de Aerolom y de José Luis Zito, su fundador, quien hizo de la alegría su empresa.

Corría el año 1969. En un pequeño garaje en Lomas de Zamora, un joven José Luis –con conocimientos en aerosoles– decidió apostar al futuro. Con experiencia previa en un laboratorio, donde se trabajaba con este sistema innovador, decidió dar el salto y crear su propia empresa. Aerolom nacía con una misión clara: desarrollar productos industriales en un mercado sin regulaciones ni competencia definida.

“En el laboratorio hacían productos cosméticos, pero yo me enfoqué en otro nicho: insecticidas, limpia vidrios, desodorantes... Fue un desafío enorme, pero tenía la motivación de crecer y mantener a mi familia”, recuerda José Luis, fundador de la empresa que hoy es líder en la industria de aerosoles en la Argentina.

Lo que comenzó con esfuerzo familiar y producción artesanal fue evolucionando hasta convertirse en una compañía con 56 años de historia, 25.000 metros cuadrados de instalaciones y un equipo de trabajo que mantiene la tradición y el conocimiento del aerosol como pocos en el país.

A veces la innovación nace del error. El origen de la nieve de Carnaval se remonta a un intento fallido de la empresa Dupont, que en aquel entonces proveía gases propelentes. Un ensayo mal calculado derivó en una espuma inesperada. En lugar de desechar el producto obtenido, Aerolom vio una oportunidad: tras varios ajustes y reformulaciones nació un nuevo producto.

“Puedo decir con orgullo que la nieve de Carnaval es un invento argentino. Se fue perfeccionando con el tiempo, adaptándonos a nuevas normativas para cuidar la capa de ozono y reducir el impacto ambiental. Lo que empezó como un accidente terminó siendo nuestro producto estrella”, cuenta el fundador con una sonrisa.

La fábrica posee 25.000 m2 de instalaciones y un equipo de trabajo que mantiene la tradición y el conocimiento sobre los aerosoles

Un producto pensado para la alegría necesitaba un nombre con historia. Así nació Rey Momo, en honor al Dios de la burla, la diversión, la sátira, el sarcasmo y la crítica mordaz en la mitología griega. Se lo representaba como un personaje burlón que encontraba defectos en dioses y mortales por igual, sin importar cuán perfectos parecieran. Su figura simboliza la risa, la ironía y la libertad de expresión a través del humor. En algunas historias, Momo fue expulsado del Olimpo por sus constantes burlas, lo que refuerza su imagen de espíritu rebelde y juguetón.

“Siempre me identifiqué con ese espíritu, no porque me gusten las burlas, pero sí el humor y la alegría. Pensé en un producto que uniera a las familias, donde todos pudieran jugar: del nene al nono, todos disfrutan de Rey Momo”, relata el creador de la marca, recordando el lema con el que conquistaron el mercado.

“Siempre me identifiqué con ese espíritu, no porque me gusten las burlas, pero sí el humor y la alegría”

Aunque la espuma de nieve es el producto más emblemático de la compañía, Aerolom ha diversificado su catálogo en múltiples líneas. Desde pinturas industriales y esmaltes sintéticos hasta productos cosméticos y de consumo masivo, la empresa se ha convertido en referente del sector. Uno de sus últimos lanzamientos, ¡el repelente VT Mosquito!, ha tenido una excelente recepción en el mercado. “La expansión es clave. Hoy contamos con una nueva unidad productiva de 1.400 m2, destinada exclusivamente al llenado de productos líquidos de consumo masivo. Estamos en la búsqueda de distribuidores zonales para seguir creciendo”, adelanta el empresario.

Si bien la nieve de Carnaval es un producto consolidado, su demanda varía año a año, influenciada por factores climáticos, políticos y económicos. “Nuestra capacidad de producción es de 80.000 unidades por turno y trabajamos con una planificación flexible. El negocio del Carnaval es un riesgo, nadie quiere quedarse con stock y las compras se realizan a último momento”, explica Zito.

Pero si algo ha garantizado el éxito de Aerolom a lo largo de los años es su equipo humano, como indicó José Luis: “Más allá de las máquinas y la producción, lo más valioso es la gente. Tenemos empleados con más de 25 años en la empresa, que comenzaron con nosotros y se jubilaron aquí. Son los verdaderos maestros aerosoleros, idóneos en la materia. Esa es nuestra mayor fortaleza”.

Con sede en Lomas de Zamora, la compañía sigue expandiéndose con nuevas líneas de producción

Aerolom también fabrica recuerdos, risas y tradiciones. Cada Carnaval, cada fiesta, cada nube de espuma que llena el aire es el resultado de más de cinco décadas de esfuerzo, innovación y pasión por la alegría. “Rey Momo no es sólo un nombre. Es el espíritu del Carnaval en cada rincón de la Argentina. Y mientras haya fiesta, seguirá habiendo nieve para jugar”, finaliza el fundador de Rey Momo.

Escrita por Abril Álvarez.